Ahora que estamos en verano y llega el tiempo de los viajes, los preparativos y el trajín me viene a la cabeza la típica escena de vacaciones familiares en coche. Entre el apretujamiento y el corillo de «¿falta mucho?» no podrían escasear las tipiquísimas canciones «viajeras» fundamentales para la supervivencia. ¿Sí o no?.
Quizás estéis asociando esta escena, que seguro, no os resultará ajena, a un «el señor conductor aceleraaaa» o un «ahora que vamos despacio vamos a contar mentiras», pero yo os dejo aquí un video que me ha resultado sorprendente donde podemos ver que hasta la música considerada más compleja e inaccesible puede ser banda sonora de una escena cotidiana.
Aquí va la parte de los solos del tema «26-2 «de John Coltrane coreada a cuarteto de padre e hijos en coche.
https://www.youtube.com/watch?v=utXqrsRoYWo
La música es un auténtico lenguaje cuyos rudimentos están en todos nosotros desde mucho antes de nacer. Sólo debemos dejar que salga sin tapujos ni prejuicios.
Es importante vivir nuestra musicalidad sin censura ni prohibiciones de ningún tipo.No existen músicas imposibles.Tenemos cuerpo para movernos, voz para cantar y orejas para escuchar.
La creatividad y la expresividad no entienden de estatus.
Y parafraseando a Duke Ellington: «No vale de nada si no sientes ese balanceo».
Pues lo dicho, ¡a balancearse mucho y buen viaje!
¡Hasta la vuelta!