¿Qué le voy a hacer? Me gustan los libros que se hacen preguntas, que te hacen preguntas, que te derivan a caminos en los que aparecen muchas preguntas y en los que descubres lo interesante que es buscar nuevas respuestas. Por eso os traigo hoy una pequeñísima muestra de este tipo de libros que no pretende ser una recopilación definitiva por falta de tiempo y porque las preguntas nunca terminan.
¿Qué prefieres…?, de John Burningham es un libro publicado en 1978 y que Kókinos trajo a España a finales de los 90.
Este autor inglés con una más que potente lista de títulos publicados que, por desgracia, en su mayoría no se han traducido al español (el más fácil de encontrar es Esperamos un bebé) nos propone un juego apasionante en este libro. ¿Qué preferirías, ver tu casa rodeada por agua, nieve o selva? ¿Qué preferirías, que un elefante se bebiese el agua de tu bañera, que un águila se comiese tu cena o quizás que un hipopótamo se probase tu ropa?
Esta maravilla de álbum ilustrado es la excusa perfecta para pensar en voz alta, para navegar por un mar de preguntas para las que a veces no tenemos una clara respuesta mientras, en otras ocasiones, quisiéramos dar al menos cientos de ellas.
¿Qué prefieres…? es un juego inacabable en el que las risas están aseguradas y en el que los breves textos y las dulces e inquietantes ilustraciones nos proponen un doble salto mortal a cada paso.
Sólo te diré una cosa, la única respuesta que yo tenía especialmente clara era la de la penúltima pregunta (pista, Papá Noel protagoniza una de las posibles opciones). Y es que me quedaría a vivir en un libro que te hace pensar en si te gustaría vivir en una jaula con un hamster o quizás en una caseta de perro. Sin más, ni menos.
Lo malo es que, actualmente, apenas se puede encontrar en librerías de segunda mano. Lo bueno es que este álbum es relativamente sencillo de localizar en bibliotecas públicas y también online en su versión original en inglés sin mayores probemas.
Y si quieres escuchar cómo lo cuenta y conversa en inglés Ellen Duthie con una encantadora niña para su proyecto Lo leemos así, aquí te dejo otra puertecita abierta a su maravilla de blog. Y ya que estamos en época de deseos, voy a pedir a las editoriales españolas que recuperen ya de ya en español la obra de este genio para 2021, porfiiiiii.
Toda la colección de la editorial Wonder Ponder.
Hace poco más de un mes os hablaba de Niña, gato, agua, pato, un título para prelectores y primeros lectores de Ellen Duthie y Daniela Martagon para Wonder Ponder que ha triunfado en casa. Hoy, ya que de preguntas va la cosa, no tenía más remedio que recomendaros todos los títulos de esta editorial que ha hecho del interrogante su fascinante razón de ser.
Sus cajas de filosofía visual para niños: Mundo cruel, Yo persona, Lo que tú quieras y Pellízcame y sus dos títulos para los más pequeños: Niña, gato, agua, pato y Niño, huevo, perro, hueso están llenas de puertas y ventanas que podemos abrir y cierrar en diferentes sentidos.
Se trata de un concepto editorial tan innovador en su concepción y formato como antigua es la necesidad que lo origina: la pregunta, la reflexión, la búsqueda…
¿Te has preguntado alguna vez si eres realmente una persona? ¿Crees que somos crueles con los animales? ¿Y con otras personas? Si fueses invisible y nadie te viese, ¿harías algo malo? ¿La vida es real? ¿y si lo que nos pasa no nos está pasando? ¿por qué la niña se baña y el gato no? ¿pueden bañarse un gato y una niña juntos? ¿quién puede sentarse a la mesa y zamparse un huevo frito?, ¿un perro, un niño, ambos?
Las cajas con tarjetas de filosofía visual y los dos libros para mirar y pensar lanzan una serie de propuestas gráficas que abren el interrogante y que siempre dejan espacio para miles de preguntas más. Son detonantes de conversaciones y reflexiones, de actividades para recrear y deducir, para abrir ese tipo de necesarias conversaciones que jamás sabrás hacia dónde te conducen.
Así es la vida, de Tomi Ungerer, editado por Blackie Books.
Cierro, de momento, con una joyita que debería estar en cualquier hogar con o sin niños del gran Tomi Ungerer. En esta ocasión, el autor francés, se lanza a contestar las preguntas filosóficas y divertidas de niños y niñas.
Preguntas reales con respuestas tan descabelladas como posibles, no en vano, su mujer le decía que nunca había dejado por completo de ser un niño…
Este autor, tan polémico e irreverente como genial se lanza en Así es la vida a contestar sin paternalismos ni condescendencia alguna, armado de unas tremendas ganas de cuestionarlo todo y de proponer conversaciones interminables, se atreve a dar sus posibles respuestas a interrogantes de decenas de niños y niñas como:
¿Por qué tiene uno que aprender tantas cosas?, ¿por qué existe la suciedad?, ¿por qué nos hacemos preguntas todo el tiempo? o ¿debemos respetar también a los malos?
Si no conoces la obra de Ungerer ve reservando turno en la biblio o encargando este libro en tu librería favorita porque te estás perdiendo algo bueno. Y, si ya te has leído algún título suyo, seguro que formas parte de su club de fans.
Os dejo también una maravillosa entrada de Ana Garralón sobre este libro en su blog.
Una propuesta de mediación con la diversidad como eje
Sabéis que llevo años investigando y mediando literatura infantil desde la diversidad, así que he pensado que, además de elaborar post específicos sobre el tema, también os iré lanzando diferentes propuestas en los libros que reseño. En este caso, para abrir conversaciones lectoras en las que las preguntas sean el hilo conductor lo primero que haría es valorar las capacidades y habilidades de los lectores con los que vamos a compartir la experiencia.
Una vez hecho eso, seleccionaría aquellos títulos que me parezcan más adecuados para empezar. Por ejemplo, si evaluamos las habilidades directamente relacionadas con la comprensión del lenguaje oral/escrito, empezaría con Niña, gato, agua, pato y Niño, huevo, perro hueso para luego pasar a ¿Qué prefieres…?, después las cajas de filosofía visual de Wonder Ponder y, finalmente, La vida es así.
La primera medida de adaptación es seleccionar siempre bien tu repertorio con propuestas que ofrezcan mensajes con diferentes niveles de complejidad y distintas puertas de acceso al mismo. Por eso empezamos por los más sencillos y siempre (excepto si los lectores son niños/as ciegos/as o con pérdida de agudeza visual elevada) por aquellos cuya propuesta se construye a través de un buen texto y unas ilustraciones potentes y bien costruidas.
El siguiente paso sería, teniendo en cuenta las habilidades de nuestros lectores y lectoras, preparar los materiales que sean necesarios para acercar cada contenido o propuesta a todos y todas. Un ejemplo sería, la elaboración de una historia social con pictogramas o de un resumen básico de las preguntas en papel o en una aplicación. En ambos casos, la propuesta debe incluir la posibilidad de que los lectores nos respondan de la manera más libre que sea posible, aunque, como se suele hacer en la mediación lectora, habrá que ofrecer opciones o sugerencias para que incitar, animar o proponer nuevos caminos.
Esas respuestas de nuestros lectores pueden elaborarse a través del diálogo oral, por escrito, a través de dibujos, pictogramas o fotografías en papel o en tabletas u ordenadores adaptados a las habilidades de los participantes.
Lo importante es abrir el camino, iniciar el interrogante, despertar la pregunta que se había quedado dormida en su cabeza sin que ellos se enterasen… Lo fundamental es no minusvalorar nunca sus capacidades e intereses por seguir descubriendo.